Para la mayoría de nosotros, el verano es sinónimo de viaje. Podemos planear unas vacaciones de verano, desplazarnos el fin de semana a una cabaña, o simplemente pasar las noches disfrutando agradables veladas.
Siempre se habla de las dificultades de manejar en clima frío y de cómo las condiciones al manejar en invierno afectan el rendimiento de un vehículo; pero no nos olvidemos del calor veraniego, este también puede causar estragos en un vehículo y en su rendimiento regular.
El clima cálido, las carreteras calientes, los viajes prolongados, e incluso la humedad pueden crear un ambiente hostil para el automóvil. Los vehículos necesitan protección contra el clima caluroso para garantizar un funcionamiento óptimo y evitar problemas graves. Aquí te decimos cómo afectan el calor y los climas cálidos a tu auto:
Llantas
Controlar la presión de los neumáticos es una de las cosas fundamentales que debemos hacer durante todo el año, pero especialmente durante los meses de verano.
Si nuestros neumáticos están inflados incorrectamente, el riesgo de falla es aún mayor. El control de la presión de los neumáticos no siempre requiere un profesional.
A veces, basta con un simple indicador de presión de aire para neumáticos, el cual se puede encontrar en la mayoría de las tiendas de autopartes.
Los sedanes más pequeños, compactos y de tamaño mediano, por lo general tienen niveles PSI (libras por pulgada cuadrada) entre 30 y 40.
Los vehículos de mayor tamaño con neumáticos más grandes, incluidos los sedanes, generalmente tienen una presión más alta, alrededor de 40-45 PSI.
La información sobre el PSI recomendado para los neumáticos generalmente se encuentra señalado en una calcomanía pegada en el lado interno de la puerta del conductor, o también en el manual del propietario.
Todos los neumáticos deben estar inflados a la misma PSI para mayor seguridad, funcionamiento adecuado del vehículo, comodidad y eficiencia de combustible.
Es fácil prevenir situaciones peligrosas revisando las llantas una vez al mes, y reemplazándolas antes de que se vuelva riesgoso usarlas.
El cambio de temperatura puede afectar la presión del aire de nuestros neumáticos, por lo que a medida que el clima se calienta, asegurémonos de que estén inflados correctamente. Los neumáticos siempre deben inflarse a la presión recomendada por el fabricante del vehículo.
Batería
El calor del verano puede afectar negativamente la función de la batería. En concreto, la vibración y el calor son los peores enemigos de esta pieza del auto.
Si bien no hay mucho que pueda hacerse contra el calor al que se ve expuesta la batería naturalmente, al menos podemos seguir los pasos para asegurarnos de que esté bien instalada, eso nos garantiza la menor vibración posible.
Si no se protege adecuadamente, las placas suspendidas de la batería se aflojarán y rozarán entre sí. Esto puede ocasionar una alta corriente de descarga repentina que conllevaría una acumulación y un sobrecalentamiento.
El calentamiento excesivo es causado por una corriente de carga en la batería u otro proceso que genere más calor interno del que la batería puede usar.
Un error de manufactura, el impacto excesivo y la vibración son algunos de los factores que más contribuyen a esta falla.
Siempre es una buena idea llevar un juego de cables de puente o una caja de arranque para la batería, para no quedarnos varados.
El calor hace que el líquido de la batería se evapore, lo que daña su estructura interna. Además, es importante verificar la corrosión en las terminales de la batería.
Cuando llevemos el auto a servicio regular, asegurémonos de que el técnico verifique la salida de carga de la batería.
Lee también: 8 Errores comunes en el mantenimiento de un auto que debes evitar
Aceite
Un motor caliente necesita toda la lubricación posible, por lo que hay que mantenerse al tanto de sus cambios de aceite, especialmente durante los meses de verano.
Algunas personas creen que es necesario utilizar un grado de aceite más grueso para el verano y uno más fino para el invierno, pero este no es el caso de los aceites para motor modernos.
Lo más importante es cambiarlo a intervalos regulares y usar la cantidad de aceite recomendado en el manual de nuestro automóvil.
En el caso de las millas adicionales que muchas personas le suman a sus vehículos durante los viajes de verano, esto puede significar cambios de aceite más frecuentes.
Anticongelante
Los niveles bajos de anticongelante pueden dañar considerablemente nuestro motor. Las mangueras gastadas o un radiador averiado pueden hacer que el anticongelante se filtre y las temperaturas del motor aumenten.
El trabajo del sistema de enfriamiento del vehículo es proteger el motor contra el sobrecalentamiento. Con el tiempo, el anticongelante de nuestro motor puede contaminarse causando el deterioro de su aditivo protector.
El anticongelante eventualmente se descompone como cualquier otro fluido del motor.
Al igual que el aceite tiene aditivos vitales para el rendimiento del motor, el anticongelante contiene componentes que evitan la ebullición, congelación y corrosión.
Para cuando estos aditivos se descompongan lentamente, los contaminantes y los residuos pueden comenzar a acumularse en nuestro radiador, afectando su rendimiento. Esta es la razón por la cual se recomienda el lavado y reemplazo del anticongelante del vehículo.
Siempre prestemos especial atención al indicador de temperatura de nuestro vehículo durante los meses de verano.
Se trata sin duda de uno de los aspectos más importantes al hablar de cómo afectan el calor y los climas cálidos a tu auto.
Sistema de aire acondicionado
Para que el dueño del auto y sus pasajeros se mantengan frescos, lo optimo es revisar el aire acondicionado regularmente. Reemplazar el filtro de aire de la cabina también puede mejorar el enfriamiento y prolongar la vida útil de nuestro sistema de A/C.
La reparación del aire acondicionado puede ser muy costosa, por lo que detectar un problema antes de que se agrave puede ahorrarnos mucho dinero en reparaciones futuras.
Examinemos las correas, comprobemos que no haya fugas y limpiemos las rejillas de ventilación obstruidas que puedan impedir que el sistema funcione correctamente.
Siempre es recomendable tener listo nuestro vehículo para funcionar en cualquier temporada, sobre todo en verano.
Al inspeccionar el sistema de enfriamiento, los neumáticos, los frenos y el aire acondicionado del vehículo, podemos esperar una experiencia de manejo en clima cálido más agradable, segura y confiable.
Esperamos que estos consejos para saber cómo afectan el calor y los climas cálidos a tu auto te sean de ayuda.
Fuente: Autologic